Hay momentos en la vida de los negocios en los que necesitamos de apoyo económico para lograr nuestros objetivos, crecer o mantenerse a flote. Sin embargo, no todos nos decidimos a pedir un financiamiento por todos los mitos e historias de terror que rodean a este proceso.
La palabra financiamiento no es sinónimo de deuda, sino una buena oportunidad para mejorar la salud financiera de tu negocio e incluso expandirlo hacia nuevos horizontes.
En este artículo te hablaremos de las herramientas necesarias para que, en el momento en el que sientas que debes pedir un financiamiento, lo hagas sin miedo y con toda la información a tu favor para tomar la mejor decisión.
¿Cuáles son las ventajas?
Primero que nada, los créditos y financiamientos empresariales te darán un monto mayor de flujo de efectivo porque están destinados a costear proyectos de precios elevados, además de brindarte más tiempo para poder liquidar tu deuda y mantener tu salud financiera. Es decir, lo ideal es que deba ser un crédito destinado a un proyecto que beneficie a tu empresa.
El secreto de este tipo de financiamientos se encuentra en los proyectos, ya que pueden ir desde renovar el mobiliario, comprar nuevas herramientas de trabajo, aumentar el número de trabajadores e incluso abrir nuevas sucursales, entre otros. Como puedes ver, estos proyectos son difíciles de realizar si no cuentas con un empujón económico fuerte en momentos clave, por eso la opción de solicitar un financiamiento te puede ayudar a llevarlos a cabo.
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Encuentra el momento ideal
Uno de los errores más comunes entre los empresarios de pymes es no tener claridad de los tiempos y de la situación de su empresa, eso tiene mucha relación con el momento de pedir un financiamiento. Debes de tener muy claro si el proyecto que piensas realizar amerita pedirlo, por lo contrario, sólo es un aumento repentino de producción que va a terminar en una semana.
Antes de pedir un financiamiento debes tener en cuenta que es un compromiso a largo plazo y que tu negocio te ayudará a liquidar esta deuda, por lo que mantenerlo sano será primordial. Arma una estrategia, asesórate con profesionales y revisa todas las instituciones bancarias que te ofrecen un financiamiento, poniendo especial énfasis en los montos, tasas de interés y tiempos de pago que ponen frente a ti.
¿Cuándo NO pedirlo?
Un aspecto que siempre debes tener en mente es la situación financiera de tu empresa: si no estás arrojando los mejores números de desempeño, lo más recomendable es que no pidas un financiamiento. Si lo haces, es muy probable que en lugar de remediar la situación, la empeores y termines endeudado.
El conocimiento de tu empresa es fundamental no solo a la hora de considerar un financiamiento, sino en cada momento de la vida de tu negocio.
Rompiendo los mitos
En Lounn sabemos que las instituciones bancarias tradicionales mexicanas no siempre se atreven a otorgar financiamientos a pymes y que, si lo hacen, ponen muchas trabas y demoras que pueden llegar a truncar los proyectos de los empresarios.
Por eso y porque creemos en los emprendedores mexicanos, decidimos lanzar una nueva plataforma financiera enfocada en pymes, 100% digital y con un tiempo de respuesta muy bajo para que obtengas el monto que necesitas en el momento perfecto.
Ahora que sabes todo lo referente a pedir un financiamiento y que conoces una nueva opción para hacer crecer tu pyme, es momento de poner manos a la obra y hacer realidad tus sueños. No te preocupes, Lounn siempre está para apoyarte.
